Todo el mundo debería probar el acroyoga una vez en la vida. Es una disciplina tan diferente al yoga “tradicional” y tan divertida que merece la pena atreverse, aunque no tengas pareja para hacerlo.
A priori lo único que necesitas para empezar es una buena disposición para aprender y tener confianza en ti y en tu compañero.
De hecho te animamos a que vengas a nuestro próximo taller de Acroyoga que tendrá lugar el 10 de junio y lo impartirán Isa y Octavio. Si te interesa, ponte en contacto con nosotros para reservar tu plaza. El precio es de 20€ por persona y 30€ la pareja.
¿Cómo sé si el acroyoga es para mí?
Si eres yogi o yogini y aún no has probado el acroyoga, verás que te resultará muy interesante. Al practicar en pareja todo cambia.
Si eres bailarín, deportista o simplemente quieres aprender más sobre los distintos centros de gravedad y sobre tu cuerpo. El acro tiene una técnica específica que podrás aplicar después a otros ámbitos de tu vida.
Si quieres mejorar tu comunicación verbal y no verbal. Al estar sosteniendo al otro o dejándote sostener la comunicación es clave. El acroyoga es un estupendo ejercicio de escucha interna y externa.
Si quieres poner a prueba tu fuerza y te gusta el contacto con el otro esta es tu disciplina. Además verás cómo cambian las sensaciones cuando pases de ser el base a ser el volador.
Si dentro de ti hay un espíritu joven y juguetón al que desde niño siempre le gustaron las acrobacias.
Si llevas tiempo con el gusanillo de probar esta divertida y retadora disciplina, no lo dudes, apúntate a nuestro próximo taller el 10 de junio. Y, si estás leyendo estas líneas y ya pasó la fecha, ponte con nosotros igualmente ya que ofrecemos acroyoga en nuestros retiros y en formato masterclass.