Te presentamos nuestras clases de Ashtanga Yoga en Sevilla con el experimentado profesor Chiqui. Puedes venir a probar de lunes a jueves en horario de mañana o de tarde. Pero no te olvides de reservar tu plaza antes.
1- Ashtanga Yoga al estilo Mysore
Estilo Mysore significa que en una misma sala de yoga cada alumno está realizando su práctica individual auto-guiada siguiendo el mismo método pero cada uno a su ritmo y según sus aptitudes físicas, su estado emocional y su necesidad del momento. Sin agobios.
El maestro que popularizó esta disciplina fue Sri K Pattabhi Jois quien utilizaba su propia casa en la localidad india de Mysore para impartir esta modalidad de yoga. De ahí el nombre.
Recuerda, que sea una “auto-práctica” no significa que tengas que conocer el método para empezar. Para eso está el profesor, para orientarte. Una vez lo aprendas podrás practicar a tu ritmo, siempre bajo la atenta mirada de Chiqui.
2- Seis series
Esta modalidad de yoga es altamente estructurada. Consta de 6 series: la primaria, la intermedia y 4 avanzadas.
El objetivo de la primera serie es desintoxicar y alinear el cuerpo. La segunda serie (intermedia) se enfoca en el sistema nervioso y las más avanzadas trabajan sobre todo la fuerza y la estabilidad. El nivel de dificultad va creciendo conforme pasamos de una serie a otra y, también, según marque el profesor que será el encargado de indicarte cuándo estás preparad@ para pasar a un nivel mayor de dificultad.
3- Ocho miembros
La traducción literal de la palabra “Ashtanga” es ocho miembros y hacen referencia a las bases filosóficas del yoga que te guían no sólo en una práctica física sino mucho más allá. Los ocho miembros (u ocho pasos) son las “prácticas” y lecciones morales que te guían para que tu vida tenga sentido, yendo de un trabajo interno al externo.
Los ocho miembros de la sabiduría ancestral del Ashtanga Yoga serían:
Yama: son las normas éticas. Ej: no violencia, veracidad, no robar, continencia, no codicia.
Niyama: se trata de la espiritualidad y la autodisciplina. Ej: limpieza, satisfacción, austeridad, estudio, entrega a Dios…
Asana: son las posturas que adoptamos cuando practicamos yoga.
Pranayama: es el control de la respiración que nos ayuda a conectar mente, cuerpo y emoción.
Pratyahara: esta rama invita a llevar la atención al interior en vez de enfocarnos en estímulos y distracciones externas.
Dharana: es el arte de ralentizar el proceso de pensamiento enfocando la atención a un solo objeto. Se trata de la práctica de la concentración.
Dhyana: es cuando estamos en un estado ininterrumpido de concentración o atención plena. O, en otras palabras, la meditación.
Samadhi: es la etapa final del Ashtanga Yoga y se trata de un estado de felicidad o éxtasis. Se consigue cuando la persona que está meditando consigue trascender el yo y siente una conexión con el resto de seres vivos, con el Universo.
4- La disciplina (Abhyasa)
El objetivo del Ashtanga Yoga es trabajar la concentración. Por tanto es sumamente importante tener una práctica regular de esta disciplina. Tradicionalmente se practica 6 días a la semana: 5 días con el estilo Mysore y 1 día con clase guiada.
Si lo practicas asiduamente la evolución en tu fuerza, en tu flexibilidad y en tu equilibrio físico y mental será espectacular. En Lemon Yoga Sevilla podrás venir a clases 4 días a la semana.
5- Para los más atrevidos
Este estilo de yoga se recomienda sobre todo a los que prefieran una práctica física, rápida y rigurosa, ya que es especialmente retadora a nivel físico y mental.
Muchas de las posturas del yoga ashtanga requieren brazos fuertes y un core activo y fuerte. Así que, si bien no es necesario haber hecho este tipo de yoga antes, sí recomendamos que tengas un mínimo de forma física para poder sacarle el máximo partido y para evitar lesiones. Dicho esto, si estás dispuest@ a aceptar un reto y eres consciente de tus límites físicos, puedes venir a probar una clase y decidir por ti mismo si este tipo de práctica es para ti.
Conoce la historia de nuestro profesor de Ashtanga Yoga
José Ignacio del dulce nombre de María, o Chiqui, como nosotros le conocemos es nuestro genial profesor de Ashtanga Yoga. Hemos querido dedicarle un pequeño espacio en este artículo para que conozcas su historia.
“Comencé mis andaduras en el mundo del yoga hace ya más de 20 años debido a que por mi trabajo pasaba muchas horas conduciendo. Y eso me daba fuertes dolores en mi espalda baja. Así que alguien me recomendó ir a clases de yoga…Yo había empezado ya a meditar por aquel entonces pero nunca había probado el yoga “físico”.
“Empecé con Hatha Yoga pero el día que probé mi primera clase guiada de Ashtanga Yoga me enamoró. Era una clase muy física y desafiante y yo, como deportista, disfrutaba mucho con ese ritmo de trabajo."
“Con José Carballal, a quien considero mi primer profesor, aprendí que esta disciplina de yoga se enseña con el estilo Mysore, es decir que cada alumno aprende de forma personalizada. También aprendí que es una práctica interna donde lo más importante es la respiración, Vinyasa y Bhandas (y no tanto las posturas). Empecé a practicar todos los días y comencé a ir todos los meses a Mysore House Madrid para seguir aprendiendo con José y Rafa. Además continué mi formación con Curro Arroyo en Ashtanga Yoga Conil.”
“Tras 10 años practicando Ashtanga Yoga decidí dedicarme por entero al yoga. Dejé mi anterior trabajo, que tan sólo hacía que empeorara mi enfermedad (padezco de fibromialgia). Curro me acogió como su discípulo y de él y de Alberto aprendí esta maravillosa técnica. No puedo estar más agradecido. Agradecido a mis maestros y a mí mismo por confiar en mi intuición.”
“Ahora estoy trabajando aquí en esta maravillosa familia que es Lemon Yoga. Si estás preparad@ para un reto que cambiará tu vida, aquí te espero!”